Y esta noche estoy seguro

De que es imposible que nos miremos. Muchas veces he estado seguro de esto pero...
Esta noche seguro estoy de la imposibilidad de besarnos...
Igual pasamos la mayoría de las noches sin besarnos pero...
Esta noche, como nunca, siento la presencia tuya al otro lado del mundo.
Tu invernal estancia se abraza a mi lluvioso verano y así nuestra inevitable inconsciencia física  (¿quise decir indecencia?) se llena con tu recuerdo húmedo y tibio... lácteo cabruno.
Cómo me quiere pesar ahora la incertidumbre de tu regreso; de tu espacio vacío -mas no vacío- en nuestra almohada y miro la ventana llorar... bien podría ser la escurridiza presencia torrencial; bien podría ser que se empatiza con lo que ahora siento y -al escurrirse- me evita la pena de continuar pariendo lágrimas y versos. ¡Qué bendición es que las ventanas no tengan recuerdos ni sepan escribir.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Los días calurosos y soleados

19 1/2

La causalidad acercó sus mejillas