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Mostrando las entradas de noviembre, 1994

Franqueo de que

No toda el agua clara es de sabor potable, como no todas mis ganas son el deseo de tocarte. Muchas veces la portada del libro no dice nada, es preferible abrirle para conocerle. No basta con que te alejes para sentir tu ausencia;  como el que yo te cuestione no me ha de dar tu esencia. Pero al abrirse la flor, puede beber ya del sol que le calienta suavemente el corazón. Cuando las ganas no vencen aquel amor sufrido tal vez ya debas matarlo y virar tu camino. Cambio de disposición y buscar nuevas praderas para posar la vida en una nueva ilusión. La vida sigue, incluso hoy, y podemos libarla con el sutil sabor del naciente amor. Noviembre 30, 1994. Ver en Tumblr. 

Y entonces esta tarde

...no pude ocultar mas mi pérdida y tuve que reconocer -con enorme tristeza- que hace años transitaba por mi incapacidad de sentir aquello que alguna noche te comenté. Pero esta tarde nos vimos mas de lo usual, nos encontramos con la vista una y otra vez. Por fin, ya sentados frente al ajeno televisor, nos atrapamos con las miradas. Y entonces algo me impulsó a asomarme a tus ojos y quise tomarte de las manos y rozar tu mejilla izquierda y disminuir la distancia y sentí calor y frío, rabia y ternura; pero sobretodo sentí miedo de leer allí lo que deseo, tal vez lo que quieres. Y asombrado descubro que la pérdida aquella era temporal, que se volvió manifiesto lo latente. Que renazco y me reconforto - nuevamente- con esa parte de mí que había perdido. Que en mi estómago efervesce un casi irreconocible burbujeo hasta el pecho; hasta el corazón, hasta la garganta; hasta el lado obscuro de mi mente y de aquí hasta estos dedos que pintan sobre monocromático escritorio. Y siento